Gracias Juan Carlos; como siempre tus palabras llenas de afecto , se agradecen. Ahora no tengo mucho tiempo de casi nada, por eso paso poco por el blog¡menos mal que me queda tiempo aun para las amapolas! Muchos besos de Ana,en este caso desde la primavera
no solo las amapolas, sino también las espigas de cebada que ahora se ven por doquier siguen ese "compás" del viento que recorre, ha recorrido y recorrerá La Mancha.
Las amapolas tienen un encanto especial.
ResponderEliminarAl igual que tu haiku, amiga.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo otoñal.
Gracias Juan Carlos; como siempre tus palabras llenas de afecto , se agradecen. Ahora no tengo mucho tiempo de casi nada, por eso paso poco por el blog¡menos mal que me queda tiempo aun para las amapolas!
ResponderEliminarMuchos besos de Ana,en este caso desde la primavera
Muy bonito y muy preciso,
ResponderEliminarno solo las amapolas, sino también las espigas de cebada que ahora se ven por doquier siguen ese "compás" del viento que recorre, ha recorrido y recorrerá La Mancha.
Un abrazo.
Gracias Antonio,desde luego, es una preciosidad detenerse a contemplar La Mancha en primavera.
EliminarBesos.